Salir fuera de la jaula es arriesgado en días de cuarentena, pero, como en la selva, cuando el hambre aprieta hay que comer, cualquiera haría lo que fuera necesario para encontrar comida. Si hay que arriesgarse a coger un resfriado, uno hace de tripas corazón y se resigna a lo que toca. Aunque, en la selva, uno nunca sabe por dónde va a asaltar el tigre.
Reportaje en URL:
https://slog.media/s/E2dDBbQ3cHFmXGppvNMDREgtrVwFTdXwagMy33FZJP14
jueves, mayo 07, 2020
Sanción cuarentenera, testimonio de afectado
Publicado por theiban en 10:59 p. m.
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